La garnacha ocupa un lugar importante en los viñedos del Rosellón. Es una variedad de uva que necesita calor y sequedad, le gustan los largos días calurosos y las noches frescas para llegar lentamente a su madurez; por este motivo, naturalmente, ha encontrado en el Rosellón un lugar privilegiado y es allí donde mejor se ha diversificado reuniendo a toda la familia de las garnachas. Originalmente sólo se encontraba la garnacha tinta, pero poco a poco se fueron desarrollando la garnacha gris (o roja) y la blanca. En la actualidad, representa alrededor del 31% de la superficie del viñedo. Adaptada a estos terruños, se encuentra elaborada en vinos blancos, tintos y rosados, así como también en Vinos Dulces Naturales.
Una cuarta variedad de uva, derivada de la garnacha tinta se ha establecido en el Rosellón: el "Lledoner Pelut". Se parece mucho a su prima la garnacha tinta, tanto por sus características y aptitudes como por sus características organolépticas.
La garnacha tinta se encuentra actualmente en 4 AOC Vinos Dulces Naturales (Banyuls, Banyuls Grand Cru, Maury y Rivesaltes), 9 AOC Vinos Secos (Collioure, Côtes du Roussillon, Côtes du Roussillon Villages y Communes, y Maury sec), y 2 IGP (Côtes Catalanes y Côte Vermeille). Las garnachas grises y blancas, antes reservadas a la producción de vinos dulces naturales, aportan ahora su carácter mediterráneo a los vinos blancos de las mejores producciones del viñedo del Rosellón.